Un juez brasileño dictó una nueva medida cautelar por la que se suspende el funcionamiento de la red de mensajería instantánea, pero al poco tiempo un colega lo dejó sin efecto. De un lado, la represalia por no colaborar con las autoridades en una investigación por narcotráfico Y del otro, las garantías contra la irrupción arbitraria del Estado. El antecedente de Apple y el FBI abre un nuevo interrogante ¿Hasta dónde llega el deber de informar?
El conflicto
entre el deber de información y el secreto profesional es un debate tan viejo
como el derecho. Pero a la par del avance tecnológico, las nuevas plataformas
de comunicación, y más precisamente, sus dueños, se ven envueltas cada vez más
en este tipo de discusiones.
WhatsApp, la plataforma de
mensajería instantánea con más usuarios en el mundo, cuyo propietario es el
gigante de las redes sociales Facebook, se ve envuelta en una nueva disputa
judicial ante las autoridades brasileñas, debido a su negativa a brindar
información referida a usuarios de la red social relacionados con causas
penales. Desde la red alegan la imposibilidad de acceder a la información.
Como ocurrió en marzo de este
año, cuando por orden del juez Criminal de la comuna de Lagarto, Marcel
Monta Montalvão, la Justicia del Estado de Seripe dispuso la detención del
argentino Diego Dzodan, vicepresidente de Facebook para América Latina,
debido a que la red social se negó a cumplir con la orden judicial para
publicar mensajes de la plataforma de mensajería en una causa por tráfico de
drogas. El último lunes, el mismo magistrado resolvió ir a fondo y bloqueó por
72 hs la plataforma, pero hace pocos minutos se dio la noticia de que un nuevo
fallo de la Justicia de San Pablo le puso freno a esa decisión. La
historia se repite otra vez.
En la anterior oportunidad, el
conflicto radicó en que la policía brasileña consideró que la prueba del
servicio de mensajes telefónicos de propiedad de Facebook
resultaba "imprescindible para la producción de pruebas a ser
utilizadas en una investigación sobre el crimen organizado y tráfico de
drogas". Como desde WhatsApp se negaron a brindar.
Un día después de la detención
del ejecutivo, el Tribunal Superior estadual dejó sin efecto la medida, por
entender que Dzodan fue coaccionado a revelar información, y porque consideró
que no había prueba de que el encartado “haya actuado con predisposición de
obstaculizar o impedir las investigaciones”.
Ese mismo día, Facebook hizo
público un comunicado, en el que resaltó: “detener a una persona que no tiene
ninguna relación con una investigación en marcha es una medida arbitraria y nos
preocupan los efectos de esa decisión para las personas y la innovación en
Brasil”.
Este martes el juez Ricardo
Múcio Santana de Abreu Lima, del Tribunal de Justicia del estado de Sergipe,
dejó sin efecto la decisión de Monta Montalvao y ordenó el restablecimiento del
servicio de WhatsApp, conforme informa la Agencia Brasil. Santana señaló
que no era razonable “que millones de usuarios se vean afectados por la omisión
de la empresa de proveer informaciones a la justicia”.
Ante la noticia, Jan Koum,
director ejecutivo de Facebook, celebró la medida por medio de la red social,
declarando en su cuenta que "afortunadamente, WhatsApp es ahora de
vuelta en línea".
"Nos sentimos muy honrados
por el gran apoyo de personas en todo Brasil, y agradecemos su paciencia
mientras se desarrollaba el proceso legal. No tenemos ninguna intención de
poner en peligro la seguridad del pueblo y esperamos que los afectados por esta
decisión de unirse a nosotros para hacer oír su voz en apoyo de una internet
abierta y segura. Lo último que quiero es ver a whatsapp bloqueado de
nuevo", destacó.
Apple también se vio envuelto
Pero la pulseada excede el
marco normativo brasileño, en los Estados Unidos Apple y el FBI (Federal
Boureau of Investigation) también se encontraron en conflicto gracias a que la
empresa del logo de la manzana se negó a “desbloquear” el acceso al iPhone de
uno de los involucrados en la llamada “Masacre de San Bernardino” – un tiroteo
en un centro de salud de esa ciudad de California que tuvo como saldo 14
muertos-
El FBI incluso llevó a Apple a
los estrados judiciales, en un caso que amenazó con sentar un precedente
mundial en la materia y culminó de la forma menos esperada. El FBI retiró la
demanda porque logró, por sus propios medios, desbloquear el Iphone de
propiedad de Syed Farook, uno de los presuntos involucrados en el tiroteo.
Luego de ello, fue Apple la que
le pidió al FBI que le informe cómo logró dejar atrás el laberinto, pero esta
vez, invocando leyes de propiedad intelectual. No se llegó a discutir hasta qué
lugar puede llegar el Estado en pos de obtener información, y cómo pueden
defenderse las compañías tecnológicas ante el pedido de información sobre sus
usuarios.
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