1) Para optar por una u otra tarjeta de crédito, es conveniente tener en
cuenta, entre varios atributos, la tasa de interés compensatoria que cobran las
emisoras, los cargos asociados a su utilización y si la tarjeta a emitir será
para uso nacional o internacional.
2) Dentro de los costos relacionados a la utilización del producto, también
deben incluirse el seguro de vida sobre los saldos financiados, los gastos
administrativos (NO te pueden cobrar por el envío de resumen), los gastos de
renovación de la tarjeta (que tampoco te deberían cobrar entre otras cosas,
pero bueno, sera discusión en otro post…), y las comisiones que se cobran por
el retiro de dinero en efectivo, además del IVA sobre los intereses
compensatorios.
3) Por tratarse de un producto crediticio, hay un límite de compra (que puede
variar temporalmente si vos lo solicitás), un límite de extracción en efectivo
y un límite de financiación en cuotas. Estos límites dependen de la política
crediticia de cada banco y de la calificación crediticia que se asigne a cada
cliente.
4) Otros aspectos a considerar son: la tasa de interés compensatoria por
financiar tus compras, la tasa de interés punitoria por no efectuar el pago
mínimo que indica el resumen mensual, el monto de ese pago mínimo y las
comisiones cobradas por superar el límite de compra (determinado en función del
nivel de ingresos). Además, es relevante conocer los requisitos para la
contratación de la tarjeta (nivel de ingresos, edad máxima).
5) Se recomienda evitar la tenencia de varias tarjetas y gastar un poco con
cada una si no es por algún beneficio que te convenga particularmente. Si lo
hacés, después te encontrarás con la desagradable sorpresa de que deberás hacer
frente a gastos fijos por tarjetas que se utilizan poco o nada.
Fuente: BCRA
No hay comentarios:
Publicar un comentario